Si fuese igual de creativo que… Yo también crearía experiencias de aprendizaje memorables.
¿Has dicho alguna vez una frase parecida a la anterior?
Entonces, seguramente tu también haces la siguiente clasificación de los maestros:
Por un lado los maestros creativos y por el otro el resto de los maestros mortales.
Si piensas que existen estás dos categorías seguramente te estás clasificando en la segunda.
Si no te consideras un maestro creativo, puede que necesites reflexionar sobre tu definición de creatividad.
La creatividad es una palabra que intimida, yo te invito a que la reemplaces por la palabra curiosidad. Cuando eres curioso por algo, quieres examinarlo, tocarlo, descubrirlo y probarlo.
Tu espíritu aventurero es la clave para empezar a relacionarte con la creatividad. Mucha veces relacionamos la palabra creatividad con crear cosas pero la creatividad es más de hacer cosas.
La creatividad también se pueden comparar con un músculo, este con entrenamiento se puede desarrollar, pero al igual que cada persona tienen una composición corporal distinta, tiene un pasado y una experiencia con la actividad física distinta.
Esto hace que cada persona desarrolle sus músculos de una forma diferente. Lo mismo ocurre con la creatividad.
Cada maestro tiene unas fortalezas, unas habilidades, unos hobbies, unas experiencias y unas pasiones diferentes. Todo esto influye en tu creatividad, por lo tanto cada maestro tiene su propia marca creativa educativa.
Pero antes de trabajar tu marca creativa, hay:
Cinco obstáculos que tienes que vencer para aumentar tu creatividad:
Obstáculo nº 1: Hacerle caso a tu vocecilla.
La vocecilla es diálogo interno dentro de tu cabeza, esa conversación contigo mismo que te dice:
– Nunca lo lograrás.
– Parecerás estúpido si haces eso.
– No recorre ni una gota de creatividad por tu cuerpo.
– Las cosas siempre se han hecho de esa manera, por algo será.
– Eso no es creativo.
Es muy posible que te reconozcas en alguno de eso diálogos, la vocecilla se burla de tus progresos y esfuerzos, te advierte que el fallo esta próximo a llegar.
Nuestro cerebro esta enfocado para la supervivencia por lo tanto intenta reducir el gasto de energía y crea patrones de actuación. Realizar acciones creativas requiere romper patrones. Hacer las cosas de manera diferente.
Obstáculo nº 2: Compararte con otros educadores.
Ha menudo nos comparamos con otros educadores que hacen cosas impresionantes, que utilizan las tecnologías de una manera sorprendente, que crean historias para envolver los contenidos, que tienen una gran habilidad para crear manualidades etc.
La lista puede ser interminable, pero tienes que tener en cuenta que al igual que cada uno de nuestros alumnos es distinto, cada uno de los maestros también somos distintos.
Tu tienes tus propias habilidades, tus fortalezas y pasiones, esto es lo que te define y caracteriza tu creatividad.
No dejes que tu vocecilla te compare con otros compañeros y eso te lleve a la parálisis. Mira el trabajo de otros maestros, admiralo, pero no quieras hacer lo mismo, adáptalo a tu marca creativa educativa y utiliza aquello con lo que te sientas cómodo.
Obstáculo nº 3: Querer ser trending topic.
Querer hacer una actividad que sea compartida en todas las redes, que tenga muchos me gusta o aunque no la compartas, querer que sea perfecta.
El perfeccionismo puede paralizar. Algunas personas no quieren actuar hasta que el tiempo sea el adecuado y que todo funcione. Es lo que llaman parálisis por análisis.
Nuestra tendencia es pensar que algo creativo es algo inalcanzable, pero algo creativo reúne: originalidad, oportunidad y un público al que se dirige.
En tu aula hacer algo creativo no tiene que ser una gran obra, solo tiene que reunir alguno de esos elementos.
El secreto es dar pasos pequeños fuera de tu zona de confort, probar que funciona y que no.
Y sobre lo que funciona seguir avanzando y añadiendo mejoras.
Otra causa de querer hacer una actividad “trending topic” es el miedo a las críticas. Es sorprendente las ansias que tenemos de aprobación de los demás adultos y cómo la falta de esta aprobación la utilizamos para la inacción.
No dejes que el miedo te impida crecer.
Es posible que seas criticado (en España criticar es deporte nacional), cuanto más salgas de tu zona de confort más críticas podrás recibir, las críticas te pueden ayudar a crecer, acepta las que sean de ayuda y rechaza todas las demás.
Ten valor de hacer aquello que creas mejor para tus alumnos y si sirve para generar implicación por el aprendizaje y que tengan motivación para seguir aprendiendo, una crítica no podrá ser un obstáculo.
Obstáculo nº 4: Pensar que tienes que ser un experto antes de empezar.
Nadie tiene que entender todo. Si sientes que tienes que entenderlo todo antes de empezar, nunca empezarás nada.
Para ganar en el aula tienes que desarrollar la habilidad de solventar lo errores en el aula. El coste de fallar en la planificación de una clase es bajo, no va ocurrir nada grave si pruebas algo nuevo en clase y no funciona. Si tu planificación para una clase falla, analiza el error y mejórala para la próxima.
Si por ejemplo quieres probar una nueva actividad, que como no las has realizado todavía no te sientes “experto” para evitar tus miedos te invito a que las nuevas actividades las pruebes con contenidos que dominas bastante.
De esta manera si la actividad no sale todo lo bien que esperabas, tendrás la seguridad de que los contenidos los puedes trasmitir con rigor.
Nosotros hemos sido educados en un sistema con penalización del error y eso nos impide probar cosas nuevas si tenemos la más mínima duda a equivocarnos.
Lo que hacen los educadores revolucionarios es equivocarse más, pero aprenden y mejoran con cada uno de esos errores.
Obstáculo nº 5: Falta de foco.
Para hacer cosas diferentes tienes que tener una dirección que marca hacia donde quieres actuar de manera distinta.
En educación la gran mayoría de los maestros entramos a esta profesión con una gran vocación, con un gran interés por ayudar a que nuestros alumnos sean su mejor versión, acompañarlos para que descubran sus talentos, que sean mejores personas, que hagan un mundo mejor…
Pero poco a poco entramos en los claustros, empezamos las evaluaciones, reuniones de padres y empezamos a entrar en lo que yo llamo el virus de la rana hervida.
Para ser creativo tienes que tener un objetivo que te mueva a hacer las cosas de manera diferente, te invito a que hagas cosas diferentes para que tus clases conecten con tu vocación inicial.
Crea actividades que permitan a tus alumnos conectar con sus talentos, que sean mejores personas, que creen un mundo mejor etc.
En educación tenemos un gran hándicap, algo que sí o sí tenemos que cumplir, es el famoso currículo, que a todos los maestros nos lleva de cabeza…
Pero hay algo que nunca nos dicen y es lo que marca la diferencia, tenemos que cumplir un currículo pero la forma en la que lo entregamos no esta establecida.
Entregar tus contenidos con tu marca creativa educativa es lo que marca tu diferencia y es tu arma para conseguir implicar a los alumnos en el aprendizaje.
¿Cuáles son los ingredientes que componen la creatividad?
1º ingrediente: Experiencia y habilidad en un campo específico.
Tener conocimientos y habilidades en un campo específico es el ingrediente básico de la creatividad, no puedes ser creativo creando clases de matemáticas, si no conoces la teoría que tienes que explicar.
Al igual que en otros sectores se necesita un dominio básico de un campo, no se puede ser creativo creando una canción, si no tienes conceptos básico de música.
Este aspecto se cumple en muchos de los casos, seguramente dominas tu materia, por lo tanto cumplirás el primer requisito indispensable.
2º Ingrediente: Habilidades de pensamiento creativo.
Estas habilidades son maneras de abordar cualquier tema que te permita encontrar una nueva posibilidad y planificar su ejecución.
Para mejorar las habilidades de pensamiento creativo tienes 4 herramientas recomendadas por Daniel Goleman:
– Desarrollar confianza en tu creatividad.
– Eliminar la crítica.
– Mejorar tu observación.
– Realizarte preguntas agudas.
3º Ingrediente: Pasión.
La creatividad necesita persistencia, aprender de los errores y por lo tanto tener un impulso de motivación intrínseca.
La creatividad comienza a cocinarse cuando estás motivado por aquello que estás haciendo.
Los maestros más revolucionarios, no son aquellos que tienen más conocimientos, sino aquellos que están movidos por una mayor curiosidad, en cierta medida la pasión puede completar la falta de conocimiento y de experiencia.
La pasión es la chispa que enciende tu marca creativa educativa.
En el mundo educativo se están buscando diferentes soluciones para mejorar el rendimiento de los alumnos, se están creando nuevas tecnologías, se están enseñando nuevas metodologías y herramientas, pero la única herramienta que tiene la solución es el propio maestro.
Tu eres el verdadero responsable de tu clase, tu puedes transmitir pasión por aquello que enseñas y hacer vibrar a tus alumnos con el aprendizaje.
El mayor recurso de la educación es el maestro, pero para ello tienes que crear tu propia marca creativa y utilizarla para aporta valor a tus alumnos.
¿Conoces ya tu marca creativa educativa?
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