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En este artículo quiero contarte el aprendizaje que me he llevado gracias al feedback recibido en el congreso y a mis reacciones con respecto al mismo.
No quiero que sea una simple reflexión. Quiero invitarte a actuar, ya que seguro que esto también te ocurre a ti, en otros contextos, muy a menudo.
Te voy a proponer 3 aprendizajes que me llevo (o he refrescado) gracias al feedback recibido en el congreso, te contaré a partir de qué han surgido y te daré claves para que puedas aplicarlo tú en tu día a día.
Si no viste el congreso (o no sabes ni de qué congreso estoy hablando) no te preocupes. Sigue leyendo, esto te será de gran utilidad también.
A continuación te dejo mis 3 aprendizajes:
- Poner foco en lo que aporta valor y aprender de las críticas.
- Elegir una misión y actuar para cumplirla.
- No quedarse solo con el efecto, centrarse en las causas.
Sé que esto puede que no te aporte mucho, pero si sigues leyendo comprenderás todo y además te llevarás una acción para aplicarlo.
Empezamos:
1º) Poner foco en lo que aporta valor y aprender de las críticas.
Lo primero que quiero recordar es que nuestro cerebro está preparado para la supervivencia, no para que seamos felices.
Esto es una cosa que tengo presente, pero cuando me propuse leer el feedback del congreso, por unos momentos se me olvidó.
Te pongo en contexto:
Abro el documento donde recibimos toda la información de la encuesta feedback y ¿hacia dónde crees que se dirige mi atención?
Al único “3” de toda la encuesta y… sigo leyendo el comentario (pego literalmente): “Poca información de la proporcionada por los ponentes en el congreso fue realmente útil y/o interesante…”
Imagínate mi cerebro buscando aquello que me pone en peligro, hace unos miles de años era un león o cualquier otro animal salvaje, pero ahora por cosas de la evolución…
…el peligro es un 3 en una encuesta de satisfacción.
Sigo con mi búsqueda… ¿Donde crees que se dirige ahora mi atención?
No se si habrás acertado pero… a la siguiente nota más baja un 4 y leo su comentario: “Las conferencias que pude ver, estupendas. Pero, me enviaron los enlaces del primer día, bastante tarde, lo que no me permitió tener acceso a ellas”
Esto lo que hace es que mentalmente me machaque, te puedes imaginar mi estado de ánimo. Mi diálogo interno: Meses trabajando, cientos de correos contestados y me valoran por esto…
Pero por suerte, pude parar en seco este tipo de pensamiento y entrar en razón…
Por ello, empecé a fijarme en todos los 10 que hay en la encuesta (más del 60% de los participantes en la encuesta nos han valorado así) y no dejar de lado las críticas pero verlas desde la perspectiva enfocada hacia que puedo aprender de eso.
Mi reflexión.
Esto nos ocurre constantemente, tenemos una tendencia a focalizarnos en lo negativo, le damos poder a una acción negativa para fastidiarnos un gran día.
Por muchas cosas buenas que tengamos alrededor, nos centramos en lo negativo y eso mismo ocurre en nuestra aulas, centros educativos, casas…
Vamos a darle el peso que se merece a aquello bueno que nos pasa y con lo negativo vamos a buscar qué podemos aprender.
Acción.
Toda esta fijación por lo negativo empieza en nuestros pensamientos.
Un pensamiento nos genera una emoción, esa emoción nos mueve a actuar y toda actuación tiene un resultado.
Si queremos empezar a ver resultados diferentes, tenemos que empezar a hacer cosas diferentes. ¿Qué te parece si empiezas a hablarte a ti mism@ como le hablas a tu mejor amig@?
2º) Elegir una misión y actuar para cumplirla.
No es lo mismo acudir a tu trabajo porque tienes una “misión” al más puro estilo superhéroe, que tener que ir a tu trabajo porque es tu obligación.
En este caso, establezco esta reflexión por 2 comentarios comunes diferentes:
- Por un lado, el agradecimiento por todo lo compartido.
- Por otro lado, la queja del poco tiempo para ver las charlas, la necesidad del pase completo para acceder a ellas siempre…
Ya he hablado en otras ocasiones, mi misión con este proyecto es ayudar a otros educadores a crear experiencias de aprendizaje que preparen a sus alumnos a tener éxito en la vida y de esta forma conectar con su vocación.
Esto me lleva a crear este tipo de eventos, compartir diferentes artículos, crear cursos, presentaciones…
El tiempo reducido de las charlas obliga a la acción, a no posponer (algo que es muy frecuente) y el pago del pase completo, además de aportar un compromiso por parte del alumno que lo compra, también nos permite seguir realizando este tipo de eventos.
Una nueva forma de interpretar la economía.
En la sociedad en general, y por lo que veo en el mundo educativo con especial hincapié, el dinero está ligado a creencias negativas.
Se interpreta como algo malo hablar de dinero, no quiero caer en generalizaciones pero parece que alrededor del mundo educativo si no haces las cosas gratis está mal visto.
Se que esto puede llegar a malinterpretarse pero, después de realizar varias formaciones con Sergio Fernández y gracias a su libro “Libertad financiera”, he podido conocer una nueva forma de interpretar el dinero.
Este autor habla del dinero como un elemento de intercambio, una herramienta neutra, un amplificador, una forma de agradecimiento o la consecuencia del valor que se aporta.
No voy a entrar en detalles pero en la educación se enseña muy poco sobre educación financiera y la tendencia actual lleva a nuestros alumnos a tener que hacerse responsables de su propio futuro laboral, donde se debe interpretar el dinero como un intercambio por el valor que se aporta a la sociedad.
Mi reflexión.
He recibido unos comentarios (quiero dejar claro que al igual lo ocurrido en punto anterior, son la excepción. Destacan los comentarios de agradecimiento y en este artículo quiero volver a agradecer a todos los que han dedicado una parte de su tiempo a escribirnos, sea cual sea su opinión) diciendo que es una pena que haga esto sólo por el dinero.
Yo quiero dejar claro que acepto cualquier tipo de comentario y valoro que cada persona tenga su propia forma de interpretar. Pero en este caso ya he hablado de mi propósito anteriormente.
Y me gustaría promover en los más jóvenes esa forma de entender el futuro laboral como una forma de aportar valor a la sociedad e interpretar que ese valor aportado se intercambia por el dinero.
En esta relación además te invito a pensar cuál es tu misión en el mundo educativo.
Acción.
En una de mis charlas del congreso hablé sobre el talento e indicaba que el éxito es levantarse cada mañana con ilusión, vivir en paz, disfrutar de aquello que haces y que para ello es importante tener una misión.
En el mundo educativo se empieza con una gran vocación y poco a poco se va perdiendo: con el paso de los días, agobios, estrés, conflictos… pasamos a simplemente dedicarnos a evaluar.
En este caso te invito a que te plantees ¿Para qué estás en la educación?
Dedica tiempo, en un lugar tranquilo a encontrar la respuesta y una vez encontrada márcala en una zona visible y cada día busca la manera de cumplir esa misión.
3º) No quedarse solo con el efecto, centrarse en las causas.
He recibido también muchos comentarios sobre lo inspiradores que han sido cada uno de los ponentes.
Cada un@ de l@s educadores/as que han participado en las charlas son personas y profesionales fenómenos, hacen cosas extraordinarias y por ello consiguen resultados fuera de lo común.
Pero también tuvieron un punto de inicio, un momento en que desconocían cómo hacer las cosas o momentos en los que se equivocaron. Lo único es que han aprendido de los errores, se han atrevido a hacer cosas diferentes y han decidido formarse de manera constante.
Mi reflexión.
Nuestra tendencia es crear brechas que nos separan de otras personas que consideramos “exitosas”, pero eso muchas veces solo es una excusa para no actuar. Recuerda que nuestro cerebro está enfocado en la supervivencia, por lo que hacer cosas fuera de la zona de confort son interpretadas como algo “peligroso” (otro nuevo león al acecho).
Piensa en las excusas que te pones para no hacer muchas de las cosas que seguramente te lleven a tener una mayor satisfacción en tu día a día en el aula.
Somos expertos en ponernos excusas, llevamos toda la vida poniéndolas (como todo, un@s más que otr@s).
Acción.
Piensa en el tipo de educador/a en el que te quieres convertir, descríbelo con todo lujo de detalles y ahora indica las acciones que tendrías que realizar para conseguirlo.
Por último: marca fechas para cumplir esas acciones y ¡cúmplelas!
Espero que este artículo te haya sido de utilidad y te invite a convertirte en el cambio que quieres ver en la educación.
Te espero en los comentarios para conocer tu opinión y por supuesto siéntete libre de añadir algún otro aprendizaje que te hayas llevado tu del congreso.
Gracias Juan. Creo que haces una gran labor con tu trabajo, hay cosas que al principio me resultaban diferentes en tu quehacer y no conectaban conmigo, me refiero al tema email: frecuencia y formato “publicidad” en los títulos iniciales (espero no te salte el cerebro reptiliano) porque….
Este año he podido ver las ponencias y me han parecido muy muy buenas y sé perfectamente el trabajo que llevan. Además este post me parece cercano, reflexivo, útil…
Te felicito y te agradezco el esfuerzo.
Abrazos
Muchas gracias por tus palabras Elena, siento que en un principio no “conectases” con la frecuencia de email, en momentos puntuales tenemos muchas cosas que compartir y también estamos aprendiendo a gestionar un proyecto online… Disfruto mucho con este trabajo y el foco es poder aportar valor a los máximos educadores posibles, porque creo que otra forma de estar en la educación es posible y que las nuevas generaciones se merecen un “entrenamiento” que los prepare para la sociedad actual y para poder resolver los problemas del futuro (consecuencia de los actos actuales). Me siento muy agradecido por lo que has escrito. Un fuerte abrazo.
Muy buenos los tres aprendizajes, para repensar las prácticas y nuestro día a dia! Además son trasladables a cualquier trabajo o situación . Gracias por compartirlo!
Muchas gracias por tus palabras, me alegra que puedas llevarlo a tu contexto.Un abrazo
Una reflexión sensata y realista, útil y esperanzadora.