
Uno de los grandes mitos que se escucha en ocasiones en la educación es: Los alumnos tienen que venir motivados de casa.
Pero yo me planteo, de verdad crees que en la mayoría de las casas se transmite motivación hacia el aprendizaje.
En una gran cantidad de hogares el domingo por la noche es una tragedia, se acaba el fin de semana y al día siguiente se tiene que volver al trabajo.
Y la comparación ya la conocemos, al igual que los mayores van a trabajar, los niños van al colegio…
Por lo tanto, ¿qué motivación se puede transmitir en casa? El gran problema de nuestra sociedad no es el déficit de atención, el problema es el déficit de pasión.
Transmitir pasión por el aprendizaje.
Los educadores tenemos la misión de transmitir pasión por el aprendizaje, tenemos que ser el ejemplo de aprendices durante toda la vida, disfrutamos aprendiendo y nuestra pasión es la clave para conseguir la implicar a los alumnos en el aprendizaje.
Además de nuestra pasión tenemos que tener en cuenta la fórmula de la implicación.
La fórmula de la implicación.
Implicación = (Motivación – interferencias) * Disparadores de la atención
Para conseguir la implicación tenemos que tener en cuenta los grandes motivadores y evitar aquellas interferencia que perjudican y restan la motivación. Y esto potenciado por el uso de los disparadores adecuados.
Cómo generar motivación.
Hay cuatro grandes motivadores que provienen de la unión de dos grandes teoria, por un lado la teoría de la autodeterminación propuesta por Edward L. Deci y Richard M. Ryan y la propuesta de Daniel Pink en “La sorprendente verdad sobre lo que nos motiva”.
Estos cuatro grandes motivadores son la base de la motivación intrínseca y tenemos que buscar la forma de proponer actividades que nuestra clases que promuevan esta motivación. Los cuatro grandes motivadores son:
Relación: A las personas nos mueve interactuar con otras personas, nuestro propósito es promover actividades en las que los alumnos generen conexión y comprendan la importancia de generar sinergias con sus compañeros.
Autonomía: A las personas nos gusta explorar, diseñar, personalizar… En tus experiencias de aprendizaje tienes que generar propuestas que permitan a tus alumnos tomar decisiones, ser responsables de su actuación y tener una sensación de libertad.
Maestría: Nos gusta conocer nuestro progreso, ver cómo avanzamos nos motiva y nos invita a mejorar, tenemos que generar propuestas que permitan a nuestros alumnos ser su mejor versión.
Propósito: Cuando tenemos una meta nos marcamos un destino y esto nos permite poner foco, si ese propósito además está relacionado con nuestros valores el impulso es mayor. En el mundo de los videojuegos jugamos por un gran propósito: Salvar a la princesa, construir una gran civilización, salvar el mundo…
Y si nuestros alumnos en lugar de venir a nuestras clases por obligación (los adultos al trabajo, los niños al colegio) viniesen a superar una misión, a buscar un tesoro milenario, a resolver un gran misterio…
Evitar las interferencias.
La mayor interferencia que encontramos en la educación ya la he comentado con frecuencia en el blog.
La motivación por ser una mejor versión no siempre funciona, ya para poner foco en mejorar se tiene que tener la creencia de que se puede desarrollar el talento, la inteligencia y las habilidades.
Por ello la mayor interferencia es la mentalidad fija, esta se trata de una creencia de que el talento, la inteligencia y las habilidades son fijas por lo tanto existe un límite, un tope.
Para evitar esta mayor interferencia tenemos que orientar a nuestros alumnos hacia la mentalidad de crecimiento.
Tenemos que facilitar esta orientación transmitiendo a nuestros alumnos conocimientos sobre neurociencia.
Conocer que el cerebro es plástico y, por tanto, se puede desarrollar durante toda la vida, es el primer gran paso para evitar la gran interferencia de la mentalidad fija.
Disparar la atención de tus alumnos.
Lo que multiplica la implicación y lo que es imprescindible para que se produzca el aprendizaje es la atención.
La manera más interesante de conseguir la atención es rompiendo con lo establecido, generando misterio, despertando la curiosidad, fomentar un cambio en el clima del aula, aumentar la energía de los alumnos…
Como ya te compartí en los 5 niveles a superar por el diseñador de experiencias, yo he creado una clasificación para organizar las diferentes actividades para disparar la atención, te las vuelvo a compartir aquí:
- Disparador del movimiento:
El movimiento es un gran generador de dopamina. ¿Cómo puedes introducir movimiento en el aula?
- Disparador músical:
La música es un generador de emociones .¿Puedes incluir la música de alguna manera en tu lección?
- Disparador artístico:
A todos los alumnos les encanta crear, inventar, diseñar… ¿Cómo puedes introducir el arte en tu lección?
- Disparador de rol playing:
Tú o tus alumnos pueden representar a otros personajes para afianzar un contenido o generar una reflexión sobre los mismos.
- Disparador centrado en el alumno:
El alumno siempre se pregunta para qué sirve lo que está aprendiendo, por ello: ¿Cómo puedes relacionar los intereses de tus alumnos con los contenidos de esta lección?
- Disparador del mundo real:
La escuela casi siempre está alejada de la realidad. ¿Qué acontecimiento del mundo real puedes utilizar en tu lección?
- Disparador del aula como escenario:
La decoración del aula influye en la motivación ¿Cómo puedes utilizar el mobiliario del aula para generar una expectativa diferente en esta lección?
- Disparador del mensaje:
Un mensaje puede atraer la atención de tus alumnos ¿Qué tipo de mensaje puedes poner en el aula o en los pasillos para generar misterio sobre esta lección?
- Disparador del accesorio:
A nuestros alumnos les encanta poder tocar cosas, la mayoría de las cosas que explicamos están en imagenes. ¿Qué elemento podemos llevar al aula relacionado con tu lección?
- Disparador del elemento oculto:
Las sorpresas nos gustan, por eso envolvemos los regalos. ¿Qué puedes ocultar para generar misterio en tu lección?
- Disparador de la historia:
Las historias nos atraen poderosamente ¿Qué historia puedo contar sobre esta lección?
Otro disparadores que también puedes utilizar son el disparador tecnológico, el disparador del juego o incluso el disparador del reto, como por ejemplo creando una propuesta de escape room para tu lección.
La creación de experiencias para facilitar la implicación en el aprendizaje.
Para conseguir la implicación se tiene que poner foco en la fórmula que he compartido utilizar nuestros contenidos utilizando actividades que permitan apelar a los 4 grandes motivadores, crear una cultura de aula que oriente a nuestros alumnos hacia la mentalidad de crecimiento y elevar la atención utilizando los impulsos de los disparadores de la atención.
Como siempre entiendo que esto rompe con el paradigma establecido en la educación, pero poco a poco, con pequeñas acciones empezaremos a generar grandes cambios.
¿Qué te parece esta fórmula? ¿Te animas a aplicarla en tus clases?
Excelente trabajo.