Te cuento las 16 habilidades (hábitos de la mente) del siglo XXI y cómo introducirlas en el aula. El éxito en sí es un concepto subjetivo y variable, pero podemos definirlo como la capacidad para hacer frente de una manera satisfactoria a los retos y pruebas de la vida. Arthur L. Costa y Bena Kallick en su libro “Learning and Leading with Habits of Mind” explican esta cualidades que se encuentran en aquellas personas que son capaces de alcanzar sus propósitos.
En el contexto educativo, los denominados habits of mind o habilidades del siglo XXI son 16 características que pueden ayudar a los alumnos a alcanzar dicho éxito.
Desde la perspectiva de la neurociencia, estos hábitos tienen una relación con el desarrollo cognitivo y ayudan, tanto a educadores como a alumnos, a avanzar en clase y tomar lecciones válidas para el resto de la vida.
Hábitos de la mente o habilidades del siglo XXI
Estos hábitos no son nuevos, pero en los nuevos contextos educativos, mucho más propicios que en décadas pasadas, su aplicación es especialmente válida.
Te cuento los 16 hábitos de la mente y su aplicación en el aula.
1. Persistencia
No rendirnos, dedicar tiempo y esfuerzo a los desafíos y sacar motivación de nuestro interior, son habilidades esenciales para superarnos y avanzar.
Para enseñar este concepto, pide a los alumnos que identifiquen las características de la persistencia mostradas por los individuos en eventos conocidos.
2. Gestión de la impulsividad
Mantener la calma y evitar dejarnos llevar por los impulsos es otro de los factores determinantes a los que una persona debe habituarse desde su infancia.
En el aula, ayuda a los niños a cultivar su paciencia, marcando tiempos de espera durante una discusión, diálogo o pugna. También puedes desarrollar juegos que exijan sopesar una serie de opciones antes de aplicar una solución definitiva.
3. Escucha con comprensión y empatía
Otro hábito necesario es saber escuchar, interesarse, tratar de entender, no juzgar, no interrumpir y buscar la información en las palabras de nuestro interlocutor.
Haz ejercicios con los alumnos para identificar y evidenciar en el aula los errores de escucha que se cometen como comparar, juzgar, aplacar o dar consejos en lugar de escuchar y entender realmente un mensaje.
4. Pensamientos flexibles
Una persona con capacidad reflexiva está abierta a los argumentos de peso y a la información documentada y sustentada con hechos.
Enseña a los alumnos a ser flexibles ante buenas argumentaciones, utilizando, por ejemplo, ejercicios de elaboración de textos o discursos desde distintas perspectivas y defendiendo posturas contrarias.
5. Metacognición
Este aspecto hace referencia a pensar siendo conscientes y controlando los procesos que seguimos al hacerlo.
Como educador, puedes pedir a los alumnos que realicen un diagrama sobre una deducción lógica, un deseo o una necesidad.
6. El esfuerzo por la precisión
La cultura de la precisión y la minuciosidad son básicas para el éxito.
En el aula puedes desarrollar un ejercicio llamado Uno por tres. Cada alumno realiza un trabajo de cierta importancia para conseguir un objetivo. Y este no podrá ser entregado hasta que no sea revisado por otros tres alumnos, que den su visto bueno.
7. Cuestionamiento y planteamiento de problemas
La curiosidad, la actitud crítica, el planteamiento y replanteamiento de problemas y nuevas soluciones es un ciclo que debe producirse de manera continua en todo buen pensador.
Para inculcar esto en los alumnos puedes crear un tablón de anuncios con quejas y propuestas. Elige las mejores y se aplican después de analizar su viabilidad.
8. Aplicación del conocimiento pasado a nuevas situaciones
Recurrir a experiencias pasadas, establecer similitudes y aplicar soluciones conforme a ello es otra estrategia efectiva de los buenos pensadores.
En el aula, utiliza la puesta en común para que los alumnos resuelvan problemas rememorando situaciones propias o ajenas que han presenciado.
9. Pensamiento y comunicación con claridad y precisión
Un pensamiento claro y una comunicación genuina facilitan el entendimiento y la resolución de problemas y conflictos.
En el aula elabora un mural con expresiones vagas o imprecisas, que no facilitan la comunicación o llevan a equívoco.
10. Recopilación de datos a través de todos los sentidos
Un pensamiento claro se basa en recabar información por muy diversas vías, que incluyen todos los sentidos.
En este caso, los alumnos pueden poner en común situaciones en las que sentidos como el gusto, el olfato, la vista o el tacto les han permitido llegar a conclusiones y aprender.
11. Crear, imaginar e innovar
Los buenos pensadores saben mirar los problemas con un acercamiento crítico y desde distintos puntos de vista.
Para enseñar esto a los niños, usa fuentes de documentación, como las redes sociales, con las que puedes darles a conocer el arte, diseño, videocreación, cine y la literatura más transgresores y creativos, que abordan realidades desde perspectivas sorprendentes y fascinantes.
12. Responder con maravilla y asombro
Encontrar lo extraordinario en lo cotidiano es una capacidad que nos ofrece la posibilidad de ser más felices y conscientes de lo que nos rodea.
Por eso, como educador debes permitir que los estudiantes elijan temas, formatos o vías de aprendizaje, de forma que lleven sus propias pasiones al proceso de aprendizaje.
13. Correr riesgos responsables
Vivir es elegir. Y elegir implica la posibilidad de equivocarse.
Por eso en el aula debes crear un ambiente donde el fracaso sea analizado, no castigado.
14. Encontrar humor
El sentido del humor nos ayuda a sobreponernos hasta a los fracasos más estrepitosos.
En el aula, haz un uso inteligente del sentido del humor, que ayude a relativizar y ahondar en la búsqueda de soluciones.
15. Pensar interdependientemente
Aceptar las aportaciones valiosas, participar y valerse del conocimiento común para resolver problemas es propio de personas con sentido común.
En este caso, podéis realizar ejercicios con redes sociales, compartiendo información para ser conscientes de cuánto pueden enriquecer las aportaciones de otros.
16. Aprendizaje continuo
Hacer acopio de la energía y la motivación necesarias para mejorar es otra de las formas en que un buen pensador desarrolla sus capacidades y alcanza sus objetivos.
En el aula, puedes hacer ejercicios de biología, con ejemplos como el de un tiburón, que debe permanecer en movimiento para poder vivir y alimentarse.
Estrategias para desarrollar los hábitos de la mente
Para inculcar los habits of mind en los alumnos, los educadores debéis tener una actitud activa y dar ejemplo con vuestro comportamiento a los alumnos. Para ello es necesario establecer una dinámica activa y participativa en el aula, que promueva estas habilidades del siglo XXI.
Si quieres saber más sobre ellos, puedes conocer cómo potenciar estos hábitos en tus alumnos en este artículo.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conocías estos hábitos?
Te leo en los comentarios 😉
me paresen muy interesantes, algunos de estos habitos se tienen, pero sin dar la importancia enfatizar con ellos para dar mayor sentido a la educación.
Por otro lado hay otros habitos en los cuales hay que tomar atención y planear utilizarlos con los niños, tal ves por semana trabajar con un habito.
En mi caso es algo dificil dar seguimiento a estos habitos, yo me dedico a dar talleres de ciencia (1 a 3 veces al año en cada escuela); en donde involucro varias asignaturas y valores pues en el taller trato que se vean todos los vertices que se involucran
Me es muy interesante y voy a empezar a marcarme algunos de estos habitos para trabajar con ello
Hola Guadalupe, a mí también me pasaba, sabía que estaba aplicando esos hábitos pero cuando los tienes en una lista y planteas como objetivo ponerlos en práctica hay una gran diferencia.
Es muy interesante que puedas relacionar estos hábitos con personajes famosos relacionados con tus talleres para proponerles un ejemplo y que conozcan lo que han sido capaces de conseguir gracias a esos hábitos.
Espero que pronto puedas compartir tu progresos.
Un saludo
Interesante los “hábitos de la mente”. Soy docente en 3 año de secundaria, FLorida , Buenos Aires, Argentina. En la materia electronica, he decidido como trabajo final, realizar un “juego de rol”. La idea es transformar a la clase en un juego de rol, pero no tengo claro cómo hacerlo. Para hacerla más dificil, te cuento que tengo 58 años, y esto hace que mi mayor lucha sea a la desaprender lo aprendido para incorporar cosas nuevas . Lo único seguro que tengo es que no puedo llevar a los alumnos a mi entorno, debo yo ir hacia el entorno de ellos. Un abrazo
Hola Victor, tu actitud es de admirar, tenemos que empatizar con nuestros alumnos para conocer la manera de captar su atención, para rol en clase te recomiendo seguir el blog de @natxo1d10 https://1d10enlamochila.wordpress.com/ seguro te sirve de inspiración. Un abrazo
Excelente información. Excelente propuesta de una educación con nuevas tendencias y propuestas que sin duda contribuye al desarrollo integral de nuestros estudiantes. Muchas gracias.