
Como dice Johann Woldgang von Goethe: “Todo es difícil antes de ser fácil”.
La cuestión que tenemos que plantearnos es: ¿Por qué hay unas cosas más difíciles que otras? ¿Por qué hay cosas que hoy puedo hacer fácilmente que la primera vez que las realicé las encontraba difíciles?
Tenemos que entender y transmitir a nuestros alumnos que la palabra “difícil” es un término relativo, no es un término absoluto. Por lo tanto, lo que es difícil para unos puede ser fácil para otros.
Cualquier desafío es difícil por naturaleza ante una falta de habilidad para ser capaz de solucionarlo, esto es lo que hace que algo sea fácil o difícil.
Solución de problemas.
Para solucionar cualquier problema, a parte de los conocimientos específicos sobre ese problema, también es necesario que tengamos una serie de habilidades y disposiciones que nos permitan solucionarlo.
Pongamos, como ejemplo, la persistencia. Si tu o tus alumnos os enfrentáis a un problema y lo abandonáis con facilidad, ese problema quedará sin resolver. El hábito de ser persistente permite resolver problemas difíciles y es lo que para James Anderson significa comportarse de “manera inteligente”.
“Para resolver problemas que encontramos difíciles, necesitamos comportarnos de manera inteligente. Para solucionar problemas incrementalmente difíciles, necesitamos aprender a comportarnos de manera incrementalmente inteligente”
James Anderson
La inteligencia es aportar valor.
Entendiendo la inteligencia como la propuesta por Howard Gardner: “La inteligencia es la habilidad de producir algo valorado por la sociedad”.
La inteligencia es producir un trabajo artístico, matemático, un negocio con éxito, una experiencia… que es valorada por la sociedad.
En nuestra sociedad son altamente valoradas aquellas personas que hacen cosas que no todo el mundo es capaz de hacer, o aquellas cosas que el resto de personas consideran difíciles. Para ello necesitan tener comportamientos más inteligentes.
Por ello las personas que pueden hacer cosas más difíciles, son capaces de producir cosas valoradas por la sociedad.
¿Qué es comportarse de manera más inteligente?
Es la habilidad de solucionar problemas difíciles, aprender, dominar y aprovechar un determinado conjunto de comportamientos. La cuestión particular que surge es ¿cuáles son esos comportamientos?
Y esta es la pregunta que se realizaron Art Costa y Bena Kallick.
El trabajo de estos autores se basa en un meta-análisis del comportamiento de la gente que actúa de manera exitosa en su sector.
Esta investigación les llevó a descubrir los 16 hábitos que comparten las personas que alcanzan el éxito. Los 16 hábitos de la mente de los que ya he hablado en varios artículos:
- Qué son y para qué sirven los hábitos de la mente.
- 5 dimensiones para mejorar los hábitos de la mente.
- Preparar a tus alumnos para el éxito utilizando los hábitos de la mente.
Hábitos de la mente para comportarse de manera más inteligente
Cuando se comprende que la inteligencia no es algo fijo, sino algo que se tiene que desarrollar a lo largo del tiempo, no debemos poner interés sólo en que los alumnos conozcan los hábitos de la mente, sino también en que los desarrollen.
Con los hábitos de la mente proponemos que nuestros alumnos aprendan a ser más persistentes, mejoramos su capacidad de manejar la impulsividad, ampliamos sus habilidades de crear, imaginar e innovar.
Comienzan a tener un mayor dominio aplicando conocimientos del pasado a nuevas situaciones. Aumentan su habilidad de escuchar con comprensión y empatía. Son más capaces de cuestionarse y plantearse problemas.
El poder de aprendizaje.
Cuando se desarrollan los hábitos de la mente, la capacidad de hacer cosas difíciles incrementa.
El poder de aprendizaje es una medida del desarrollo de nuestros hábitos de la mente y de los comportamientos que permiten hacer tareas incrementalmente difíciles.
El poder de aprendizaje es el resultado de aplicar la mentalidad de crecimiento y los hábitos de la mente. Este nos permite comprometernos en el éxito de tareas incrementalmente desafiantes.
Se produce un resultado crítico al desarrollar el poder de aprendizaje:
Se incrementa la capacidad de hacer cosas que no hemos hecho antes.
Identifica a alguien con este poder de aprendizaje (una persona con persistencia, que maneja la impulsividad, con capacidad de comunicación, empatía…), en definitiva, una persona considerada muy exitosa en un campo específico.
Esa persona probablemente combine y aplique su poder de aprendizaje y conocimiento para dominar tareas difíciles en un área. Se puede considerar ser experta o exitosa en un campo elegido.
Las personas que son buenas en una cosa normalmente son buenas en muchas otras, tan pronto como se dan cuenta que pueden manejar otras tareas.
Esto es una comprensión de que muchos comportamientos que ayudan a dominar un área determinada son razonablemente transferibles a otras.
El poder de aprendizaje: Una capacidad para adaptarse al cambio.
Ser un experto en un dominio no te hace un experto en otro dominio, tienes que desarrollar contenidos específicos de ese área, pero muchos de los comportamientos que te han hecho experto en tu área elegida, se aplican al nuevo dominio.
Por ejemplo, aspectos de tu habilidad de trabajar de manera interdependiente en el deporte pueden ser transferidos a la buena gestión de un equipo de recursos humanos.
El poder de aprendizaje incrementa la versatilidad. Es un componente crítico para la agilidad de aprendizaje porque te equipa con un conjunto de habilidades que puedes aplicar a nuevos contextos.
En un mundo en constante cambio nuestros alumnos necesitan poder de aprendizaje.
La unión de los hábitos de la mente (las disposiciones y comportamientos que conducen al éxito) junto con la mentalidad de crecimiento (la predisposición y comprensión de que podemos elegir convertirnos en la persona que queramos ser, ya que tenemos un cerebro plástico y nos permite aprender a lo largo de la vida) crean el poder de aprendizaje.
Preparar a nuestros alumnos para el futuro se basa en ayudarles a aprender de manera constante para poder adaptarse al cambio constante.
Como ya vimos en los 3 pilares para que tus alumnos sean aprendices ágiles, estos comportamientos, la mentalidad adecuada y la compresión del tipo de práctica adecuada son elementos que deben ser un recurso en el kit de todas las personas que nos dedicamos a la educación.
Y tú, ¿quieres desarrollar el poder de aprendizaje en tus alumnos?
Para explorar más sobre este tema te invito a conocer los libros:
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