Este artículo se corresponde con los contenidos mostrados en el webinar “7 habilidades de los educadores del siglo XXI”. Este mi primer webinar (si lo has visto, espero que perdones mis nervios, sino lo has hecho te invito a verlo) quiero que sea el inicio de una forma de transmitir y se convierta en una quedada habitual dentro del blog.
La idea de escribir el artículo es contextualizar lo aportado en el webinar y aportar los libros y enlaces mencionados.
Las habilidades básicas de las que voy a hablar, bien podrían ser utilizadas en cualquier otra profesión pero en la de educador toman una vital importancia al tratarse de la profesión que crea al resto de profesiones.
Empezamos con la primera…
Habilidad de responsabilidad
La palabra responsabilidad se puede dividir en dos respons/(h)abilidad, es la habilidad de responder.
Es plantearte cómo quieres vivir tu vida, cómo quieres usar el poder que esta en tus manos.
Cada día nos ocurren muchas situaciones y sucesos, la forma en la que nosotros respondemos hace que seamos parte de la solución o actuemos como víctimas. Por lo tanto en las situaciones no se trata de tener la culpa, sino de observar cómo nos posicionamos frente a las cosas que nos acontecen y elegir las acciones desde una libertad.
Por ello la manera en la que relatamos un suceso puede variar de manera muy diferenciada.
Existen dos tipos de explicaciones que el coach Leonard Wolf ha llamado:
Explicaciones tranquilizadoras y explicaciones generativas.
Las explicaciones tranquilizadoras: Son tranquilizadoras porque en ellas te declaras inocente, el problema sigue existiendo pero el culpable en este caso es otro.
Seguramente te pueden resonar estas explicaciones tranquilizadoras: La responsabilidad es de mis alumnos, la culpa es del sistema, no tengo tiempo…
Las explicaciones generativas: Aquí la gran diferencia se produce en que te haces partícipe de la situación, por lo tanto también eres de la solución. Pasas a formar parte del resultado.
Para aplicar estas explicaciones necesitas aprender a dar explicaciones en primera persona.
Ej. Mis alumnos no me prestan atención, cámbialo por todavía no tengo recursos para captar la atención de mis alumnos.
Empieza a ser protagonista de tu vida, se participe de tus actos y encontrarás la forma de participar en las soluciones.
Esto es bueno para tu vida en la educación pero también es importante para presentárselo a tus alumnos.
Un libro recomendado para este tema es:
“Coaching, el arte de sopla brasas” de Leonardo Wolk
Habilidad para poner la su pasión al servicio de los alumnos
Un secreto escondido en el mundo educativo es que a los profesores no nos apasiona todo lo que tenemos que enseñar. Y parece que es algo malo, que si te pasa esto deberías buscar otro trabajo.
Pero quiero explicarte una propuesta que defiende Dave Burgess en su libro “Teach like a Pirate”.
A los educadores no se nos ha explicado como mantener y encontrar la motivación por enseñar. Para solucionar esto te propongo la división de la pasión en tres:
Pasión por el contenido, pasión profesional y pasión personal.
Pasión por el contenido:
Aquí dentro de tu asignatura ¿qué partes de apasiona enseñar? ¿Qué te divierte mostrar a tus alumnos? Estas son las partes de tu temario que nunca te cansas de explicar a tus alumnos. Pero ¿Qué pasa con esas partes que detestas explicar? ¿Qué esta marcadas en tu programación, sabes que tienes que enseñarlas pero te generan un malestar.
En estos momentos es donde entra tu pasión profesional y pasión personal.
Pasión profesional:
De tu profesión ¿qué es lo que te apasiona? Es cosas que no están relacionadas con tu asignatura. ¿qué hay sobre ser un educador que te empodera? Aquello que despierta un gran interés en ti por inspirar y que te mueve a dedicarte a la educación.
En mi caso me apasiona ayudar a mis alumnos a ser su mejor versión, generar en ellos una mentalidad de crecimiento y mentalidad “maker”, ayudarles a que gestionen sus emociones y que tengan pensamiento creativo.
Esta es la clave para esos días en los que no tienes pasión por el contenido.
Pasión personal:
¿Completamente fuera de tu profesión que te apasiona? Para mantener tu pasión por la enseñanza viva encuentra muchas maneras de incorporar tu pasión personal en tu trabajo.
Aunque cada uno puede tener diferentes pasiones puedes encontrar la forma de incorporarlo en tu clase. Desarrolla clases que muestren tus pasiones y que permitan que tus estudiantes no sólo experimenten tus pasiones sino que descubran las suyas propias.
La educación es una profesión compleja, donde como educadores tenemos días muy complicados, tenemos que sobreponernos a retos y complicaciones pero trabajar en esta utilizando estas tres pasiones destapa una vía para evitar caer en la apatía.
Con el foco en el desarrollo de la pasión profesional, la enseñanza no se basa en enseñar contenidos se basa en hacer de los alumnos su mejor versión. Es sobre ayudar a la próxima generación a llenar su potencial y ser seres humanos exitosos. No se trata de memorizar, se trata de inspirar.
Habilidad de Gestionar tu energía
Tu energía es lo que mueve, lo que hace que levantes por la mañana con ganas de darlo todo y no te cueste salir de la cama. Esta claro tener una motivación por hacer aquello que te apasiona, como he comentado en la habilidad anterior, es una buena forma. Pero si te te acuestas a las mil seguro que no tienes energía para moverte por la mañana.
El mago More en su libro “Los superpoderes del éxito para gente normal” recomienda 4 pilares que permiten cambiar la bioquímica del cerebro y tener un mayor chute de energía. Son los siguiente:
- Deporte
- Alimentación.
- Meditación.
- Sueño.
Te invito a buscar tu fórmula para tener tu máxima cantidad de energía, no quiero extenderme más en esta habilidad, en otro artículo profundizaré un poco más.
Para más información sobre energía recomiendo visitar un vídeo de Jürgen Klaric un experto en neuromarketing que se ha enfocado en mejorar el bienestar de los emprendedores y que ahora esta en el lanzamiento de un proyecto llamado Un crimen llamado educación. Un documental donde propone desvelar la realidad de la educación en una gran cantidad de países.
Habilidad de ser una universidad en movimiento.
Nunca he dejado que el sistema educativo interfiera en mi educación. Mark Twain.
Si no encuentra un rato para leer es simplemente porque esta priorizando otras actividades. Pero no digas que no tiene tiempo. ¿Que podría eliminar de su agenda para encajar media hora de lectura al día?
Aquí tenemos grandes recursos que nos pueden ayudar desde leer un libro cada semana o 10 días, ver conferencias online, escuchar podcasts.
Utiliza auriculares en el móvil para aprovechar el tiempo que estas paseando al perro, lavando los platos o haciendo la colada.
El tiempo en los atascos puede ser celebrado como un tiempo para aprender.
30 minutos al día pueden marcar la diferencia en el largo plazo. Si que no es lo mismo escuchar un podcast o un audiolibro que acudir a un curso. Pero es más que no hacer nada.
Y además te cambiará el humor para hacer esas tareas que menos nos gustan.
Habilidad de instaurar mentalidad de crecimiento
Esta es una habilidad primordial en todos los educadores. La doctora Carols Dweck en su libro “Mindset, la actitud del éxito” cuenta su estudio sobre la existencia de dos tipos de mentalidades que influyen claramente en el éxito de los estudiantes.
La mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento.
La mentalidad fija limita el logro; llena la mente de pensamientos limitadores, hace que el esfuerzo sea desagradable y conduce a estrategias inferiores de aprendizaje. Además convierte a los demás en jueces. Entiende que el talento viene de serie y que las personas que se tienen que esforzar es porque carecen de talento.
Esta mentalidad hace esto porque pensar que es posible alcanzar tus propósitos con esfuerzo te arrebata las excusas y pone el foco en tu responsabilidad. No puedes quejarte de la mala suerte que has tenido. (Recuerdas la habilidad de responsabilidad)
Las personas con mentalidad de crecimiento creen que incluso los genios tienen que trabajar mucho para alcanzar algo, valoran los talentos pero entienden que el esfuerzo es lo que le da valor a esa habilidad.
En las mentalidades en cada palabra y cada acto envías un mensaje a tus alumnos de cómo tienen que pensar sobre sí mismos.
Puede ser un mensaje de mentalidad fija, que pueda llegar a la interpretación: Tú tienes rasgos que son permanentes y yo los juzgo.
Ó puede ser un mensaje de mentalidad de crecimiento que diga: Tú eres una personas en desarrollo y yo me intereso por tu desarrollo.
En los mensajes del tipo:
¡Te lo has aprendido muy deprisa! ¡Pero que lista eres! La interpretación que tienen nuestro alumno es: Si no me aprendo la cosas deprisa no soy lista.
En su lugar podemos decirle: ¡Qué rápido has terminado! Se nota que estas esforzándote mucho y ahora dominas este tipo de actividades.
Puedes elogiar pero enfócate en los procesos de crecimiento: Lo que hayan conseguido por medio de la práctica, del estudio, de la persistencia y de las buenas estrategias.
Los educadores con habilidad de instaurar crecimiento creen en el desarrollo del intelecto y del talento, y están fascinados por el proceso de aprendizaje.
Habilidad para innovar
Para hablar de esta habilidad tengo que recomendar a George Couros define en su libro “Innovator mindset” que la innovación es una forma de pensamiento para crear algo nuevo y mejor.
El mundo ha cambiado y ya no importa lo que sabemos, sino lo que hacemos con aquello que sabemos.
La mentalidad del innovador comienza con empatía por nuestros alumnos (por lo cual las preguntas son cruciales).
Si queremos ayudar a nuestros alumnos a prosperar. Tenemos que dejar en el pasado la forma en la que siempre se ha hecho y crear mejores experiencias de aprendizaje para nuestros alumnos que las que tuvimos nosotros.
Esto no quiere decir que lo reemplacemos todo pero debemos estar dispuestos a mirar con una mirada fresca a lo que necesitamos hacer y preguntarnos hacerse preguntas es el mejor camino para un futuro mejor en la educación.
¿Es esta la mejor manera?
¿Cómo podría incorporar movimiento en mi sesión?
¿Qué juego puedo utilizar para introducir estos contenidos?
¿Qué historia puedo contar a mis alumnos para despertar interés?
Estas son algunas de las preguntas que puedes plantearte, para iniciarte en esta habilidad.
Habilidad de iniciador
La habilidad de innovar es muy necesaria para el educador del siglo XXI pero puede quedarse en la parte de planificación. Muchos educadores tienen grandes ideas pero se quedan en lo que se denomina la parálisis por análisis.
Aquellos educadores que marcan la diferencia se lanzan a probar cosas. No tienen miedo al fracaso.
Unas veces se gana otras veces se aprende, es la forma de vida. Pon el foco en tus alumnos y prueba hacer cosas nuevas.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?
Espero que estas habilidades te sean de gran ayuda, espero que te hayan sido de utilidad y que como a mí te inviten a pensar que si queremos hacer un cambio en la educación tenemos que empezar por cambiar la forma en la que nosotros estamos en ella.
¿Cuál es el siguiente paso que vas a dar para mejorar como educador?
Me ha parecido muy útil e interesante. me gustaría que citarais algunos ejemplos más de como introducir movimiento en el aula. El peligro que veo en hacer a los alumnos partícipes de actividades que nos motivan para fomentar en ellos interés en actividades que les motiven, es que puedan decir cosas como este/a viene a contarnos su vida,etc
La clave está en ligar los contenidos con cosas que a nosotros nos apasionan, pero solo con aquellos contenidos que no nos apasiona enseñar. En este artículo comparto más ejemplos de disparadores de atención https://escueladeexperiencias.com/5-niveles-a-superar-por-el-maestro-disenador-de-experiencias/
Estimado Juan, tu primer artículo es excelente, Felicidades !! concluyes perfectamente las ideas, gracias.
Es información que me ayudará como educador. Espero pronto leer tu siguiente Webinar.
Muchas gracias por tu palabras Andrés, me alegre leer que lo que comparto es de utilidad. Un saludo.